martes, 22 de septiembre de 2015

Mi rastro en la web (II)



Hoy estoy de aniversario. Hace justo cinco años que decidí crear este blog. Como decía en mi primera y dubitativa entrada, conseguí vencer el miedo a exponerme en público. El balance de estos cinco años no ha podido ser más positivo: he escrito 44 entradas, de las que me siento muy orgulloso, y de las que nunca me he arrepentido de escribir en un lugar abierto a todo el mundo, que es internet. Bueno, siendo honestos, una de estas entradas fue modificada después de haberla escrito, porque me arrepentí en parte de haberla escrito tan impulsivamente. Pero quitando esta pequeña excepción, todas las entradas que he escrito en este blog me han dado multitud de satisfacciones. Sobre todo, la propia satisfacción de haberlas escrito, y haber disfrutado haciéndolo. Y, cómo no, la inmensa satisfacción de que alguien, conocido o desconocido, me diga que lo ha leído, y que le ha gustado. El Propósito del blog no es tener muchas visitas, de hecho tras 5 años tengo unas modestas 14.000 visitas, más o menos.
Como dice un divulgador y bloguero que admiro mucho, Yanko Urin (El búho) un blog es una versión actual de un diario o un cuaderno de bitácora. Es algo personal, y casi íntimo del que lo escribe, y sin embargo se expone a que lo lea todo el mundo. Sus entradas acumuladas son un chivato de las tendencias del autor, un escaparate de las vergüenzas que uno atesora, ya sean conceptuales o personales y, en el fondo, una bomba de relojería que otros pudieran explotar en su contra. Sin embargo, este diario abierto al mundo se suele mantener oculto, diluido en el magma de los millones y millones de páginas que un buscador otea, y en el pozo sin fondo de los millones y millones de otros blogs en los que, pirados como yo, pierden el tiempo.

Una de las primeras cosas que hice, al iniciar mi blog, es hacer algo de egosurfing. Tengo un nombre algo peculiar, que combinado con mis dos apellidos ha generado durante toda mi vida multitud de confusiones, errores de interpretación, que siempre me hacen bastante gracia. He aquí dos de los últimos y más originales errores con los que me he encontrado:


Como todo, tener un nombre peculiar tiene ventajas e inconvenientes. En internet, es probable que encuentres mucha más información correcta buscando mi nombre, que si buscas el de otra persona con nombre y apellidos mucho más comunes.
Eso es lo que me encontré la primera vez que me busqué en Google hace cinco años efectivamente me encontré muy fácilmente, pero no encontré gran cosa (perfiles en Facebook y LinkedIn, algunas indiscreciones, y alguna curiosidad, como encontrar a mi abuelo, que nunca conoció internet). Pero tuve la sensación de que me habría gustado dejar un rastro algo más digno en la web. Y por eso, tras cinco años de presencia activa en multitud de redes sociales, blogs, y de generar mucho contenido online ha llegado la hora de saber si he mejorado, de saber si buscándome en Internet encuentro lo que yo querría encontrar, y no otra cosa.

La primera novedad importante al buscarme es que el propio Google (en 2010 era el buscador hegemónico, y a día de hoy sigue siéndolo) ha cambiado bastante. Ahora ya predice tu búsqueda antes de que termines de escribir, autocompletándola mientras vas tecleando.  Así, para que te proponga la búsqueda "Servet Casabona" tan sólo tienes que escribir hasta "Servet Casa"



También permite la búsqueda exclusiva de imágenes, lo que es particularmente gracioso a la hora de hacer egosurfing. De las 24 primeras fotos, sólo una es una foto real mía real, y dos más son fotos de perfil. 2 contactos que conozco personalmente, 4 contactos que no conozco (todos LinkedIn). 1 contacto que no conozco (Google+), y una noticia que no tiene que ver conmigo (foto del ministro de Sanidad, noticia del hospital Miguel Servet).

Imágenes que no son fotos: 4 de entradas de PU (LinkedIn), 1 de entrada infoPadres (ScoopIt), 2 de fotos compartidas en Twitter, 1 foto compartida en Pinterest.


Tecleando en Google Servet Casabona, y utilizando el mágico botón "Voy a tener suerte" dirige directamente a mi cuenta de Twitter. Bueno, me parece lógico, porque tengo una presencia muy activa en esta red social. Eso me hace pensar que Twitter es la red social que menos respeta mi privacidad, y que más expone mis comentarios, puntos de vista, contactos, etc. Pero pronto llego a la conclusión que no, porque bajo mi punto de vista, la red más indiscreta y poco respetuosa con mi intimidad es LinkedIn.

Pero volvamos a la búsqueda original en Google, tecleando mi nombre y primer apellido.

Servet Casabona: Aproximadamente 2.630 resultados (0,17 segundos)
Primeros resultados: mis perfiles en redes sociales (como no podría ser de otra manera)
1º - Twitter; 2º - LinkedIn 
Llama la atención no encontrar mi perfil de Facebook.  Pero eso es exactamente lo que yo buscaba, cuando definí mis preferencias de privacidad, marqué explícitamente que los motores de búsqueda NO mostraran el enlace de mi biografía de Facebook. Como ya expliqué aquí mismo, en Facebook sólo acepto e interactúo con personas con las que me siento realmente a gusto, y limito tanto el número de amigos, como el acceso externo a cualquier cosa que yo publique en Facebook. Y tengo que decir que se agradece el señor Zuckerberg haya cumplido su palabra, y no haya podido encontrar con Google mi perfil en Facebook.

El resto de las 10 primeras entradas (primera página) de los resultados de Google no hay ningún error, y son TODO entradas relacionadas conmigo: 
- Un enlace de Facebook de infoPadres (que he compartido conscientemente a todo el mundo en Facebook); 
- Un enlace externo de un papi bloguero, que cita una entrada de mi blog de infoPadres; 
- Mi Canal de Youtube ¿? (que está totalmente vacío, porque no he colgado ningún vídeo); 
- Mi perfil de Foursquare, con mis tips, y su con localización. Se trata de una red cuyas indiscreciones tolero relativamente. Aunque no sé si hago bien, porque a través de ese enlace, sin conocerme, se adivina que vivo en Rubí, y también que he visitado muchas veces Vigo.

- Y en novena posición, a punto de no aparecer en la primera página de resultados de Google, está la primera entrada de Agorafilia: Mi rastro en la web (I), en la que nombro específicamente "Servet Casabona".

En la segunda (y última que voy a considerar) página de resultados sí que hay 3 errores que no dirigen a nada relacionado conmigo, que contienen por separado Servet (1 resultado) y que sólo contienen Casabona (2 resultados).
El resto son todo curiosidades, e indiscreciones, que no esperaba encontrar en Google:
Noticia en La Vanguardia. Nada que ver conmigo, pero se trata de una foto que yo les envié, de camiseta del Barça, y que no sabía que habían publicado.
- Comentario de Facebook, que hice conscientemente con mi nombre, en la página de Puleva (Smiling Girls)
- Página con fotos corriendo la media maratón de Barcelona.
- Comentario que realicé sobre una app, que hice conscientemente con mi nombre.
- Noticia relacionada con el poliuretano, donde hice un comentario con mi nombre.

En resumen, después de estos cinco años, los resultados obtenidos son bastante diferentes, pero todavía hay muchas cosas en común. 

Lo diferente, que muchos de los enlaces que obtengo son realmente de contenido creado y difundido por mí mismo, y esto era uno de mis principales objetivos. Hay muchas menos equivocaciones, y enlaces que no tienen que ver conmigo. Por otro lado, las indiscreciones son en su mayor parte "culpa mía", casi todas porque conscientemente he decidido compartir contenido, o comentar algo, con mi nombre, y no con pseudónimo. 

Las cosas en común, que en las primeras posiciones se encuentran mis perfiles de Twitter y LinkedIn, a través de los cuales se puede sacar bastante información sobre mí, mis gustos, mis opiniones, mis aficiones, etc. Aunque soy consciente de ello, y todo lo que comparto allí lo hago sabiendo que es información abierta al mundo, y que es lo primero que va a ver una persona que busque mi nombre en Internet. Aún no me he arrepentido de ninguno de mis tres mil y pico tweets, ni de mis actualizaciones o posts de LinkedIn. Cierto es que no me gusta mucho la indiscreción de LinkedIn, persistente a lo largo de los años, que además no es muy fiable, porque muestra como contactos míos a algunas personas que son sólo ligeramente conocidos, o incluso contactos muy lejanos. Punto positivo para Facebook, punto negativo para LinkedIn.
El resto de las redes sociales en las que participo activamente no aparecen, excepto Foursquare. Ni rastro de Instagram, Pinterest, Google+ (bueno, decir que participo en esta red social sería mucho decir), Delicious, Scoop.it, Paper.li, Quora, incluso Wikipedia. Hay que buscar por mi nombre de usuario para encontrarme. Y para la información que quiero dejar menos accesible, suelo utilizar mi pseudónimo, o nickname. He intentado buscar sólo por ese nombre, y ni siquiera yo consigo encontrarme. Así que más o menos se puede decir que las cosas que quiero mantener en un ámbito algo más privado, las consigo mantener, incluso en Internet.

Aunque una última conclusión, algo decepcionante para mí, es que buscando mi nombre no he conseguido encontrar prácticamente nada de mi blog personal. Es necesario añadir "blog personal" a mi nombre, o incluso buscar "Agorafilia web" para encontrarlo. Y eso me lleva a lo que decía al principio: este indiscreto diario personal, abierto al mundo, es más difícil de encontrar de lo que parece, perdido en la inmensidad de datos que se generan cada minuto en Internet.


jueves, 3 de septiembre de 2015

Las mentiras del independentismo



Me había prometido a mí mismo no hablar de Cataluña y sus políticos nacionalistas. Estoy muy harto del tema. Es un tema con el que los políticos y sus medios de comunicación quieren monopolizar la vida de los que vivimos en Cataluña. Como si no hubiera nada mas. Todo los demás es secundario, todo lo que pasa se ve a través del prisma desenfocado de la confrontación entre la Generalitat y el Gobierno Central.

Pero ha llegado a un punto en el que no puedo más.  Nos están intentando engañar de una manera esperpéntica, miserable, vil, convocándonos a (otra) cita histórica y decisiva en el futuro de Cataluña, en la que supuestamente debemos decidir sobre el futuro político de Cataluña como posible estado independiente,  mientras lo que estamos haciendo es eligiendo a quien nos va a gobernar en los próximos años (o meses, visto el historial de duración de los últimos gobiernos autonómicos).

Por eso escribo estas pocas líneas sobre las (últimas) mentiras del independentismo catalán. No tengo muchas esperanzas de convencer a ninguno de mis amigos que se declaran (ahora) independentistas, o defensores del "Derecho a decidir", aunque cualquiera sabe. Aunque quizas consiga convencer a alguno de la gran mayoría de mis amigos (y estoy convencido de que la inmensa mayoría del pueblo catalán) que simplemente están hartos de este debate inútil, desencantados de los políticos de uno y otro bando, y de que todos nuestros esfuerzos tengan que ir destinados a discutir sobre un modelo de convivencia que tanto esfuerzo y guerras nos costó conseguir durante los dos últimos siglos, en vez de concentrar nuestros esfuerzos (y sobre todo los esfuerzos de los políticos) en gestionar esta jodida crisis que nos lleva castigando tantos años ya. A todos esos desencantados, que los secesionistas dan por hecho no irán a votar el 27S, para que sí,  esta vez sí vayan a votar,  porque será la única manera de parar esta rueda infinita de sinsentido, esta locura de confrontación en espiral creciente, esta pesadilla del Día de la Marmota, este cáncer de la convivencia pacífica y tolerante que es el nacionalismo (cualquier nacionalismo), este experimento Orwelliano de manipulación mediática.

Por eso, y porque estoy harto de mentiras. De mentiras que, aunque tan evidentes que parece que nos tomen por tontos, convencen a muchos, a millones, de personas inteligentes, que se convierten en una masa estúpida y fácil de manejar.

Las mentiras que voy a resumir aquí son sólo unas pocas, muy pocas,  de todas las que dicen a diario. No es un trabajo muy exhaustivo,  y cualquiera puede hacerlo fácilmente.  Pero son las que yo considero más insultantes, alrededor de todo esto que ahora llaman "el procés" [prusés].

La primera es el propio concepto de independentismo,  como corriente "mainstream" de la opinión pública nacionalista. Todo el mundo sabe en Cataluña que hace bien pocos años los independentistas eran un grupo residual en la vida política catalana. El propio Artur Mas hacía estas declaraciones en un libro entrevista del escritor Refael de Ribot en 2002:


Sabias palabras del joven Artur. Lástima que su trayectoria política de los últimos años esté siendo tan "irresponsable".



 ¿Cuándo se produjo el cambio, y quién tuvo la culpa? Eso es largo y difícil de explicar, pero el punto de inflexión fue la reforma del Estatut de autonomía de Cataluña impulsado por el socialista Pascual Maragall, y con el también socialista Rodríguez Zapatero en el gobierno central.
Dicen mis amigos nacionalistas que el independentismo "explotó" tras los recortes que la sentencia del Tribunal Constitucional (ya con el PP en el poder, y tras un esperpéntico espectáculo de lucha política por su control) realizó sobre el Estatut. Los nacionalistas catalanes, que han desarrollado hasta la perfección el recurso político del victimismo, aprovecharon estas dos afrentas, el engaño de Zapatero, y la manipulación judicial de Rajoy, para poner en marcha lo que llevaban preparando desde hace décadas: la utilización del odio a España,  que ellos mismos han fomentadoen su provecho.


Pero nadie se acuerda que el primero que realizó recortes al Estatut fue el propio Artur Mas, por aquel entonces en la oposición,  que con la necesidad de colgarse alguna medalla de cara a las cercanas elecciones autonómicas fue a negociar en secreto (nada de referendums, ni de derecho a decidir) con Zapatero las cosas que había que eliminar, para que pasara el filtro del Congreso.


Pues parece que el Tribunal Constitucional no fue el que dejó el Estatut como una reforma raquítica, sino Artur Mas. A menos, en opinión de su actual socio Oriol Junqueras.

CiU continuaba ejerciendo la política de negociación y pactos con los diferentes gobiernos centrales (también llamada aquí "la puta y la Ramoneta") que históricamente había llevado, hasta que se produjo un cambio radical, por una decisión personal del ya President Artur Mas en Septiembre de 2012, tras varios meses de durísimos ajustes y recortes implementados por la Generalitat, y con la clara intención de desviar el foco del discurso político, decidió convocar elecciones.  La primera de una larga serie de citas "históricas para el futuro de Cataluña".


La Diada 2012 fue "un clamor de la ciudadanía catalana, que espontáneamente respondió a un ataque intolerable al modelo de convivencia elegido por todos los catalanes". En esta frase hay un montón de mentiras, pero la más gorda es que fue espontáneo. Fue promovido por la Generalitat, organizado por varias asociaciones que viven de sus subvenciones (y que curiosamente ahora forman parte de la famosa lista del "Junts pel Sí"), y por supuesto promocionado por los medios de comunicación controlados por la Generalitat.

Sinceramente, no sé decir si Artur Mas fue muy inteligente o muy estúpido al "subirse a la ola" del independentismo.  Cada vez que se ha presentado (y van unas cuantas) ha perdido escaños, ha cambiado de socios, hasta cargarse su propia coalición CiU, y se ha metido en un callejón sin salida, sin frenos, y con el pie pegado al acelerador.

Bueno, pero sobre lo que no mentirá el bueno de Artur es sobre la necesidad de consultar al pueblo catalán en Referendum, ¿no?. Parece su objetivo vital, el sueño de su infancia. Pues sí,  también miente. Estas son sus declaraciones en el mismo libro entrevista citado anteriormente:

Sigue siendo muy coherente el señor Mas, con sus propias palabras. Parece que al final ha preferido administrar el ruido interior y la descohesión de la sociedad catalana.  Sobre su conciencia quede...

Y por si os parecen pocas mentiras, éste es el idílico estado que nos está intentando vender Artur: ni los catalanes dejarán de pagar peajes, ni los jubilados catalanes volverán a tener los medicamentos gratuitos, ni los trabajadores catalanes volverán a tener derecho a indemnización de 45 días por año trabajado, ni se volverán a jubilar a los 65 años, etc.

Cualquiera diría que la única y verdadera razón de Artur Mas para montar todo este lío sea mantenerse en el poder, y esquivar dos cosas que le pueden hacer mucho daño: el balance de su gestión,  y las investigaciones de corrupción sobre su predecesor, su partido, y su círculo de confianza.

Pero basta de hablar de Artur.  El independentismo no es sólo una persona.

Otro importante actor de esta mala película de terror es el Republicà Oriol Junqueras.  Pertenece a un partido con una incongruencia tan grande como ser de izquierdas (lo pone en sus siglas) y nacionalista. 
¿¿¿Cómo se puede ser nacionalista y de izquierdas???
Vivimos en un mundo con fronteras, que son barreras que clasifican a cada ser humano en una categoría que no podido elegir, que son barreras arbitrarias e imaginarias, y que determinan, en gran medida, las oportunidades de su vida. ¿Cómo alguien de izquierdas puede sentirse orgulloso de que existan estas barreras?
La izquierda defiende que las oportunidades de una persona no deberían estar limitadas por el nivel económico de la familia en la que nace. La redistribución de la riqueza es un objetivo de las personas de izquierdas. Pero, ¿la existencia de fronteras nacionales no resulta una limitación evidente?
Y sin embargo ERC quiere crear nuevas fronteras, y no está de acuerdo con la redistribución de la riqueza. ¿Hay algo más contrario a las ideas de la izquierda? ¿Cómo alguien de izquierdas puede sentirse orgulloso de enarbolar una bandera nacional, orgulloso de ser nacionalista? El nacionalismo establece que nuestras obligaciones con otros seres humanos son muy diferentes dependiendo del lugar donde los otros hayan nacido. Que unos seres humanos son mejores que otros en virtud de su excepcionalidad cultural. ¿Cuál es la excepcionalidad española de la debo sentirme tan orgulloso? ¿Y la excepcionalidad catalana? ¿Y por qué no debo estar de acuerdo con la redistribución de riqueza con los desfavorecidos de Extremadura, pero sí con los de Lleida? ¿Son mejores acaso estos últimos, señor Junqueras?

Y sin embargo, el bueno de Oriol vende el nuevo estado catalán como la solución a todos nuestros problemas, entre ellos la corrupción, porque "Parece que las medidas hasta ahora tomadas no son suficientes, porque cada día conocemos un nuevo caso de corrupción. Falta control y falta castigo", tal y como asegura en esta entrevista.
Para el bueno de Oriol, la corrupción española es mucho más insoportable que la corrupción catalana. Afirma que si él fuera español votaría a Podemos.


Pero entonces, ¿por qué se presenta con CiU, acusada de múltiples casos de corrupción, y no con Podemos? Si la regeneración es ERC, ¿por qué no se presenta ERC?
¿O está pidiendo el voto para una coalición (Catalunya sí que es pot) distinta a con la que usted se presenta?
Uy, uy, uy, señor Junqueras, que creo que se está liando.....

A ver si lo entiendo, como idealista que es, en busca de la ansiada independencia, el bueno de Oriol está convencido de que presentarse a unas elecciones autonómicas en una lista para formar gobierno con uno de sus mayores enemigos políticos es la mejor manera de conseguir permitir al poble català expresarse sobre sobre su más angustiosa duda, la pertenencia o no a Espanya.

Pues eso será ahora en 2015.  Porque hace muy poco afirmaba que unas elecciones autonómicas NO son un referéndum. Son un engaño. 


Él mismo reconocía una de las grandes mentiras de estas elecciones: el sistema proporcional de la ley electoral actual. Eso hace que un voto no cuente lo mismo en un sitio que en otroEn Barcelona (donde menor ansia independentista hay) para conseguir un escaño será necesario que voten más de el doble de personas que en Gerona, donde mayor proporción de independentistas hay.
¡Buen truco! Entonces, ¿cual es el criterio para considerar que "una mayoría del pueblo catalán" quiere la independencia de Cataluña? En un referéndum normal sería exactamente el 50% de los votos más uno. Pero en esta farsa, depende cómo se repartan los votos, bastará con que aproximadamente un 42% de los votos vayan a "listas favorables al procés".
¡Un momento! Pero, ¿hay más de una?. Pues parece que si. En las encuestas se suele contar la suma de la lista "Junts pel Sí", junto con el partido de las CUP, que se presenta por separado, y los de "Catalunya sí que es pot", cercanos a Podemos, juegan al despiste, y no se posicionan claramente sobre lo que van a hacer a partir del día 28...
Con un 42% de los votos, nos podemos encontrar con que estos personajes se vean "legitimados" para proclamar unilateralmente la independencia de Cataluña.



En fin, esto es un despropósito de proporciones monumentales.


Y por si todo esto fuera poco, la cantidad de mentiras sobre cómo sería este proceso de independencia de Cataluña es abrumadora.
Nos dicen a los que estamos en contra que utilizamos el discurso del miedo. Que decimos que con la independencia, Cataluña desaparecería de Europa, y del Euro. Ellos lo niegan. ¿O no?

Depende. En 2015 lo niegan.  En 2012 lo afirmaban ellos mismos.

En fin....

Muchos "indepes" con los que he hablado afirman que NADIE ha dicho que Catalunya saldría de la Unión Europea, y del Euro.  Bueno, pues por si fuera poco lo que ha dicho Artur Mas (y Merkel, y Barroso, y Juncker, y Solana, y Bossi, y...) podéis leer este artículo de Jean-Claude Piris, director General del Servicio Jurídico de la UE de 1998 a 2010. Desde luego no es un don nadie, y tiene criterio suficiente para afirmar cómo se desarrollaría la disputa legal sobre una eventual permanencia de Cataluña en la UE. Los 28 estados miembros deberían aceptar la candidatura de Catalunya por unanimidad.
Vamos a suponer que España no ejerciera su derecho de veto. Aunque es mucho suponer, sabiendo que actualmente el Estado posee más de la mitad de la deuda de la Generalitaty que puede pensar que si Cataluña se independiza, y tiene que declararse en bancarrota, al no poder financiarse en el mercadono le pague al estado español esta deuda.
Pero aunque fuera así, como bien dice el señor Piris, "Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica... nadie va a arriesgarse a abrir la puerta a un contagio, y provocar problemas políticos internos", ya que estos países también tienen sus regiones nacionalistas, que muy probablemente intentarían iniciar nuevos procesos de secesión.

Pero, ¿cómo que Cataluña no es viable como estado independiente? Si es que sois unos catastrofistas.  Como dice Anna Simó, portavoz de ERC, tan sólo "puede ser que los funcionarios y los pensionistas cobren tarde, pero valdrá la pena".


Amigos funcionarios y pensionistas, tranquilos, que valdrá la pena cobrar a 60 días, si se consigue la ansiada independencia, y llegamos juntos a Ítaca.


Los miembros de este engendro político de lista independentista saben que la única manera de conseguir su objetivo (no la independencia, sino llegar al gobierno de la Generalitat) es ocultar todos estos datos a los catalanes.
Y si no, mirad el último episodio esperpéntico del tema.  El señor Jordi Sánchez, nuevo director de la ANC (llamarlo señor es cortesía, porque es una de las personas más reaccionarias y que más odio rezuma a España que conozco) declaró hace unos días, ya en precampaña, que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE.
No sabemos si fue un lapsus o un ataque de sinceridad, pero inmediatamente recibió tantos palos entre sus propios amiguitos de aventura, que tuvo que rectificar.


La amargada respuesta de este entusiasta promotor de la independencia no puede ser más reveladora.  "Con lo que nos está costando decir tantas mentiras cada día a tanta gente", viene a decir...


Se me quedan muchas otras mentiras fuera de este artículo. Algunas como el famoso (y falso) límite legal de los Länder alemanes en el déficit fiscal, o los famosos 16.000 millones que España "roba" a Cataluña, o cómo ocultan los costes de crear las estructuras del nuevo estado, están bien explicados aquípor un catalán, que ha sido presidente del Parlamento Europeo.

Pues bien, a pesar de todas estas mentiras, tenemos la oportunidad de iniciar una nueva etapa. Yo animo a todos, aunque estén hartos de todas estas mentiras, y esta confrontación, a votar en estas elecciones. Porque no es cierto que vayamos a votar sobre la independencia de Cataluña. Vamos a votar por un nuevo gobierno. Y esta vez vamos a votar en urnas de verdad. Aunque hayan hecho todas las trampas que hayan podido, aunque la campaña empiece el 11S, aunque la jornada electoral haya sido convocada en un puente, para ver si vota poca gente, aunque la ley electoral sea injusta y los votos no valgan lo mismo. Aunque las reglas del juego no sean justas, hay una oportunidad democrática y legal de cambiar las cosas, echar del poder a los corruptos poner a alguien que les pida explicaciones, y que cumpla la Ley.

Nota final para independentistas: no creo que hayas llegado hasta aquí, pero si es así, y piensas que soy un catalanófobo, te recomiendo que leas mi otro post, Anticatalanismo no es lo mismo que Catalanofobia.

Ser independentista es muy lícito y respetable, pero querer saltarse la ley para conseguir tu objetivo a cualquier precio no lo es. Si algún día se consigue la independencia de Cataluña, será de otra forma.  Desde luego así, no.