El espacio que hay entre tu pie y el suelo es un mundo fascinante.
Una gran variedad de materiales se han utilizado desde los inicios de la
historia del calzado, hace más de 10.000 años, a finales del periodo
paleolítico, para proteger nuestros pies ante los múltiples peligros que le
acechan desde los diferentes terrenos que pisamos.
No sólo eso, sino que en muchas ocasiones no hay un solo material,
sino una compleja combinación de varios materiales, para conseguir la mejor
combinación de protección, y confort, entre nuestro pie y el suelo.
Intentar hacer una clasificación de la calidad de los diferentes
materiales que se pueden utilizar como suelas es sumamente pretencioso, pero
puedo intentar hacer una aproximación sencilla.
Lo que suele interesar en el material que está en
contacto con el suelo es que resista el desgaste al caminar. En general se
puede decir que las propiedades de durabilidad del material utilizado son
directamente proporcionales a su densidad. Esto tiene, como se verá,
muchas excepciones, pero nos puede servir como regla general.
Un material compacto (de densidad relativa 1 o
superior) no posee prácticamente huecos en su interior, y por tanto presentará,
sea cual sea este material, unas propiedades "completas".
Fijémonos por ejemplo en la resistencia a la abrasión, o lo que podríamos
entender en palabras de la calle como el desgaste de la suela. Un
hipotético rodillo de material abrasivo, que simulara el contacto con el suelo
de la suela, no encontraría en el caso de un material compacto ningún hueco por
donde iniciar el desgaste del material (excepto, lógicamente, los defectos
superficiales del material, aunque sean muy pequeños). Este material
resistiría el contacto abrasivo durante un tiempo prolongado, que se podría
determinar fácilmente, si consideramos la dureza de ambos materiales (el
rodillo abrasivo, y el material de la suela).
A partir de este ensayo, es fácil hacer una clasificación de durabilidad, si
comparamos siempre contra el mismo material abrasivo.
El "truco" para que la densidad de estos materiales
(cuyo peso específico es siempre mayor que 1) sea menor que la del agua es
crear una estructura celular, en la que haya mucho aire en su interior.
Las celdas pueden ser más o menos grandes, y estar más
o menos conectadas entre sí. Pero en definitiva, tiene que haber mucho
hueco vacío (en realidad, lleno de gas, que puede ser aire, dióxido de carbono,
o algunos otros) para que la estructura completa pese menos que el agua, y por
tanto, su densidad sea menor.
Podemos tener estructuras de célula abierta (que
pueden tener celdas tan grandes que llegan a ser visibles, como por ejemplo en
las esponjas de baño, o la espuma de PU flexible de colchones o asientos) o
estructuras de célula cerrada (en las que tenemos celdas separadas entre sí, y
que no dejan salir ni entrar el aire, como por ejemplo las espumas de
aislamiento térmico de las neveras).
Por otro lado, independientemente de su estructura
abierta o cerrada, podemos tener unas celdas más finas o más grandes.
Las propiedades de un material celular van a depender
de gran cantidad de factores: de la cantidad de espacio vacío que tengan, de
cómo está conectado ese espacio vacío, también de qué gas esté relleno ese
espacio vacío, y finalmente de las propiedades del material que forma la
estructura.
Pero si volvemos a la gráfica anterior, y
situamos todos los valores de resistencia a abrasión de los diferentes
materiales ensayados, junto con su densidad, desde los materiales compactos a
los materiales de menor densidad, veremos que se cumple aproximadamente la
hipótesis inicial, aunque ya no tendremos una línea, sino una nube de puntos,
con la siguiente forma.
Si repetimos esto mismo para otras propiedades diferentes, veremos
que suele obtenerse una forma bastante similar. Ese gráfico puede servirnos de
referencia para evaluar la calidad del material que podemos encontrar para
fabricar la suela del zapato.
Pues bien, y ahora viene la explicación al título de este post.
Sólo existe un material que cubre toda esa zona. Que cubre todas las densidades y calidades
posibles. Un material que los gobierna a
todos. Un material para encontrarlos, un
material para atraerlos a todos, y en las tinieblas atarlos. El material
único. Mi Tesssoro. El poliuretano.
Podemos comparar la calidad de los materiales en todos los rangos
de densidad posibles, y siempre aparecerá el poliuretano, luchando con los
demás materiales posibles, luchando por dominarlos a todos. Y en casi todos los
“combates” sale bastante bien parado.
Si comenzamos por los materiales compactos, encontramos dos
enemigos muy poderosos del poliuretano, el cuero y el caucho vulcanizado.
La suela de zapato
"de toda la vida" (o como dice Juan-José, Yanko, Iruin, en su muy
recomendable post La Química de una suela de zapato “una suela como Dios manda") se fabrica con
cuero.
Aunque lamento decirte, querido Búho, que aunque la
suela de cuero tiene sus ventajas (a mí también me gusta mucho el sonido de una
suela de cuero, en unos buenos y elegantes zapatos de vestir) la durabilidad no
es una de ellas. Tampoco la facilidad de
diseño, la impermeabilidad, transpirabilidad, aislamiento térmico, etc.
En cuanto al caucho vulcanizado, o goma, fue
introducida como material para fabricar suelas hace más de 50 años, y presentó
un importante logro tecnológico: gracias a las suelas de goma, las suelas se
hicieron impermeables, permitiendo mantener los pies secos y calientes sobre
todo en los meses de invierno.
Podemos decir que la goma es el enemigo más poderoso
del poliuretano, en la zona norte de la Tierra Media.
Contra este poderoso enemigo, el poliuretano puede enfrentarse
también con un grupo de poderosos materiales, La Comunidad del Anillo, entre
los que se encuentran el TPU o poliuretano termoplástico inyectado, o el poliuretano compacto proyectado con tecnología RPU.
Como
vemos en la siguiente figura, en términos de durabilidad, el poliuretano
compacto (solid PU) sale muy bien parado con respecto a los dos materiales
compactos citados, el caucho vulcanizado y el cuero.
Fuente: http://www.polyurethanes.org
Si pasamos a los materiales de menor densidad, el PU
celular cubre un rango enorme de densidades, entre el prácticamente compacto
(densidad 0,9 - 1,0 g/cm3) pasando por los habituales 0,6 - 0,5 g/cm3 para
suelas de alta calidad, los 0,4 - 0,5 g/cm3 de las suelas más gruesas y ligeras
y con menores requerimientos (por ejemplo las suelas de cuña de zapato
femenino), los 0,3 - 0,4 g/cm3 para suelas de bajo requerimiento (por ejemplo
el calzado de interior, las pantuflas de andar por casa), incluso los 0,2 - 0,3
g/cm3 de la entresuela deportiva, o del material para plantillas interiores que
aportan mayor comodidad a nuestros pies.
Para cada uno de estos rangos de densidad se podría escribir un nuevo post, así que no me alargaré mucho más. Como hemos dicho, cuanto más bajamos la densidad peores propiedades vamos a obtener en general.
Pero
sin embargo si bajamos la densidad al mínimo, encontraremos a uno de los más
temibles enemigos del poliuretano. Un material muy conocido por todos los
amantes del running, el EVA (siglas del Etil-Vinil-Acetato, nada que ver con la mujer de Adán, y causante del
Pecado Original).
Este material podríamos decir que representa la menor
densidad que se puede utilizar como material de suelas de calzado.
Sus propiedades para uso como material de suela son
muy limitadas, no sólo en resistencia a la abrasión, sino también todo lo demás
(sin entrar en muchos detalles, tiene una deformación remanente desastrosa, y
una malísima resistencia al desgarre, por ejemplo) lo que limita su uso para
suelas de chanclas, zuecos de hospital, etc. Pero su ventaja fundamental es el
confort que proporciona, debido a su rebote . Un material tan
ligero, y con una elasticidad tan alta, tiene un tacto muy peculiar, que todo
el mundo puede disfrutar haciendo guerras con los archiconocidos "churros
de piscina".
Pero donde el EVA ha sido hasta hace muy poco
imbatible ha sido en la entresuela del calzado deportivo. Prácticamente
toda deportiva de running del mundo fabricada en los últimos 30 años tiene una
entresuela de EVA.
Pero como afirmo en el título de este post, el PU es
el material para gobernarlos a todos, el anillo de poder, e incluso contra el
todopoderoso EVA está consiguiendo vencer.
En definitiva, de todas las combinaciones posibles de
materiales que se utilizan para separar tu pie del suelo, es muy difícil no
encontrar al poliuretano formando parte de alguna de las capas: patín, piso,
suela, entresuela, plantilla, etc.
Si no
sabes lo que hay entre tu pie y el suelo, la respuesta es fácil: el Material Único, el que los gobierna a Todos.
Nota: This post is also available in English in my LinkedIn page: https://www.linkedin.com/pulse/one-material-rule-them-all-polyurethane-footwear-servet-casabona
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